La gráfica de esta semana compara las tenencias de bonos del Tesoro de Estados Unidos por parte de China con Bélgica más Luxemburgo. Se muestra un cambio relevante en la forma en que ciertos países canalizan sus inversiones.

Mientras que las cifras oficiales indican una caída sostenida de las tenencias directas de China, en paralelo se observa un aumento notable en las compras atribuidas a Luxemburgo y Bélgica. Este patrón ha llevado a analistas a concluir que China estaría utilizando estos países europeos como intermediarios para seguir comprando deuda estadounidense de forma más discreta. Este comportamiento responde tanto a razones geopolíticas como a la estrategia financiera del gigante asiático. Al reducir visiblemente su exposición directa a Treasuries, China proyecta un mensaje de independencia financiera frente a Estados Unidos.

Sin embargo, al mismo tiempo, sigue manteniendo un volumen importante de inversión a través de terceros, lo que sugiere que el gobierno chino sigue considerando estos instrumentos como seguros y líquidos, especialmente en un contexto de reservas internacionales denominadas en dólares. El mercado de Treasuries muestra una clara dependencia de los inversores extranjeros. Esta estructura contribuye a su profundidad y liquidez, pero también representa un riesgo potencial si actores clave deciden reducir su exposición, especialmente en contextos de tensiones económicas o geopolíticas.